MINIMALISMO CÁLIDO EN LA MORALEJA: así se pensó esta casa con una base neutra

VER REPORTAJE COMPLETO

Suelo porcelánico, una base neutra combinada con elementos puntuales en negro y maderas naturales dan un estilo contemporáneo y minimalista a esta vivienda de Madrid La casa respira elegancia y buen gusto.

En la exclusiva urbanización de Soto de la Moraleja, en la localidad madrileña de Alcobendas, chalet adosado de cuatro plantas construido en 1986. «Espacios funcionales de acuerdo a las necesidades de los clientes y que las estancias modernas siguieran un hilo conductor, ya que se trata de una vivienda muy vertical y fragmentada,» fueron las peticiones que recibió la experta que ejecutó esta obra materializada por De Lucio Reformas y Construcciones. Después de la reforma integral, esta casa de 355 metros cuadrados destila modernidad, líneas minimalistas pero con un toque cálido y continuidad visual y se ayuda del arte, que actúa como impulsor del estilo.

En la zona de salón se ha diseñado a medida el mueble con un acabado empapaleado por Nathurai Cotton. La pieza, rematada con un listón lacado antracita,  tiene zonas camufladas para almacenaje, zona de chimenea y una vitrina a modo de fisura para albergar el arte y objetos de decoración. Sobre una alfombra de Zigler se ha dispuesto un sofá, el modelo Alejandro de la colección Retrato diseñada por Erico Navazo para Ormossofás, y está acompañado de dos butacas y en el centro una gran mesa en forma de dos semilunas, todo de Nathurai Cotton. El arte es otro elemento que ayuda a trazar un hilo conductor de continuidad en la vivienda. Sobre la chimenea se exhibe una obra de Joaquim Chancho, de la Galería Marita Segovia y en la librería, una escultura de Olga Copado, de la misma galería.